Cartilla para Catequistas - Los Milagros de Jesús


             Los Milagros de Jesús
Los Milagros de Jesús de Nazaret
-                  Cartilla para Catequistas -




Introducción:

No es un secreto que a Jesús se le encuentra tan especial y único después de más de dos mil años, que ha logrado dividir nuestro tiempo antes y después de él, por dos razones fundamentales: el mensaje humanizador del Reino de Dios para la formación de nuestras sociedades y los milagros o signos –como los prefiere llamar Juan- de sanación, liberación y exorcismo narrados en los evangelios, que lo  convierten en un personaje interesante, cautivador y atrapante.[1] (García 2009)

Es sobre este personaje histórico que deseo trabajar, y en tan inmensa cantidad de bibliografía que encontramos de Él, me centraré en los milagros como uno de los aspectos que más llaman la atención de quienes se acercan y estudian la vida de Jesús.

Probablemente en tu quehacer te has valido de tu fe, el catecismo, los sacramentos, la liturgia y la palabra. Ninguno de estos elementos se deben descuidar, sin embargo, en el tema a tratar me centraré en el texto que nos revela las acciones y el mensaje de Jesús de Nazaret; la Biblia, y específicamente, los evangelios.

Para desarrollar este tema me centraré primero en la importancia que tienen los milagros de Jesús para la catequesis y la sociedad actual. En segundo lugar, exploraremos algunos de los problemas que encontramos hoy en día sobre la comprensión de los milagros de Jesús en muchos de los católicos que se encargan actualmente de los procesos catequéticos en las parroquias. En tercer lugar, nos acercaremos al contexto histórico donde se relatan los milagros bíblicos. Finalizando desarrollaremos un sistema general de análisis de los milagros de Jesús que espero te sea de utilidad para trabajar en la catequesis y finalmente expongo una síntesis conclusiva que te permita revisar tu visión global frente a las narraciones milagrosas. 

La importancia de los milagros de Jesús:


¿Por qué hablar de los milagros de Jesús en nuestras catequesis? recordemos que la catequesis es el eco, el <<resonar>> del mensaje de Dios a la humanidad. Juan Pablo II la definió como “la educación de la fe de los niños, de los jóvenes y adultos, que comprende especialmente una enseñanza de la doctrina cristiana, dada generalmente de modo orgánico y sistemático, con miras a iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana”[2] (CT, 18) Y tú como catequista, como instrumento de Dios, debes actualizar, mediar e inspirar ese mensaje en los corazones de quienes el Señor te ha confiado.

Nosotros -hombres y mujeres catequistas- debemos reconocer, que “no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva”[3] (DCE, 1). Si verdaderamente queremos acercar a nuestros catequizandos a la persona de Jesús, tenemos la responsabilidad de enseñarles no sólo sobre sus palabras y su mensaje de vida, sino también sobre sus acciones a partir de los relatos del evangelioy en esas acciones de vida es donde se destaca con especial interés todas las acciones milagrosas realizadas por Jesús.

Es en los evangelios que evidenciamos la importancia de los milagros de Jesús, solo fíjate en lo llenos que se encuentran los evangelios de las narraciones milagrosas: en Juan se mencionan once milagros, en Mateo diecinueve, Marcos y Lucas relatan veinte[4] (Rosal, 1984). Debes saber que “cada evangelista resalta en su estilo narrativo un aspecto diferente en cada milagro” (Richardson 1974, Pág. 23)  y debemos estar muy atentos a esos detalles, que en una lectura rápida se nos pierden fácilmente de vista.

Los milagros se nos muestran como una característica especial, auténtica, cautivadora y que llama la atención de grandes masas; también nos muestran actitudes de Jesús frente al dolor, al sufrimiento, a la enfermedad y la dignidad humana. Teniendo todos estos aspectos en cuenta, todavía te preguntas si ¿es importante hablar de los milagros en la catequesis? una catequesis que no hable del Jesús que se compadece, que logra restaurar la dignidad humana, devolver la vida y sanidad a la gente más vulnerable, es una catequesis mutilada e incompleta que puede dejar al catequizando al vaivén de la duda e incertidumbre.

Peligros actuales en la comprensión de los milagros de Jesús:

Que trabajemos los milagros en nuestras catequesis también implican varios retos, entre ellos, que todos tengamos una sana comprensión en la forma como entendemos estas acciones de Jesús. Pues existen diversos peligros que asechan al catequista a la hora de entender y enseñar los milagros; he seleccionado dos de ellos que considero podemos caer con mayor facilidad.

El primer peligro es de aquellos que piensan que si Jesús es Dios y puede realizar milagros, él estará encargado de evitar mis enfermedades, peligros, ocasiones de muerte a cada instante, y así, solo con mi fe en Él no pasaré por dificultades y desesperanzas en la vida.

Este pensamiento solo construye creyentes asistencialistas que buscarán a Dios solo cuando existan dificultades en su vida, y dejará atrás una fe que agradece todos los momentos de estabilidad, salud y belleza en la vida del cristiano.

El segundo peligro es pretender que los milagros que realiza Dios se manifiestan de forma mágica con una gran aparición o revelación de Él en la vida, de manera que cuando se realice un milagro en ti, solo en ese momento conocerás personalmente a Dios.

Este pensamiento debilita, obstruye y complica la fe del cristiano, ya que esperará hasta el momento donde Dios le manifieste un gran acontecimiento mágico y maravilloso; de lo contrario afirmará que Dios no se interesa en su vida y jamás será capaz de reconocer la cantidad de milagros que se manifiestan en la vida cotidiana. La vida, la salud, la familia, los amigos; se encontrará en un mar de milagros sin poder reconocer ninguno y entre ellos, sin reconocer la misma presencia de Dios.

Estos y otros peligros podemos encontrarnos en el camino de trabajar con los niños y jóvenes el tema de los milagros de Jesús y debemos ser maestros de la asertividad para trabajar cada pregunta e inquietud de manera adecuada, pero entonces ¿cómo enseñar los milagros de Jesús?, ¿qué aspectos se deben tener en cuenta? Y ¿cuál es la mejor manera de entenderlos?

Acerquémonos primero al contexto histórico que rodeó la realidad de Jesús durante su vida y posteriormente identifiquemos dos perspectivas actuales para comprender y enseñar los milagros de Jesús.

contexto histórico de los milagros de Jesús:

Jesús fue considerado por sus contemporáneos como un curador y exorcista de gran prestigio, incluso conocemos testimonios paganos que usaban el nombre de Jesús para realizar exorcismos; para la postura tradicional israelita la medicina era vista con recelo, pues solo Dios era fuente de salud; pero ya en tiempos de Jesús las cosas habían cambiado, la medicina se había extendido por las principales ciudades griegas como Tiberíades o Séforis, pero para los enfermos de las aldeas de Galilea los médicos no estaban al alcance de sus posibilidades[5](Pagola 2013)

Sobre la manera como Jesús realiza los milagros Duquoc nos recuerda que “Las técnicas concretas que Jesús emplea alguna que otra vez recuerdan a los procedimientos que utilizaban los magos y curadores populares. Sin embargo, nunca se ve a Jesús tratando de manipular fuerzas invisibles, como hacían los magos para forzar a la divinidad a intervenir” (1974, Pág. 186).

Cabe anotar que Jesús nunca se movió por intereses económicos para realizar sus milagros, su interés se enfoca más en curar el sufrimiento y la enfermedad. “En la época de Jesús toda manifestación de sanación corporal se debía a causas religiosas” (Nolan, 2007, Pág. 97) esta es la principal razón que llegó a molestar a las autoridades religiosas en su época, pues Jesús demostraba con cada milagro que Él es la autoridad sobre cualquier persona. 

Este corto acercamiento histórico nos permite entender el reconocimiento que realizaban las personas a Jesús gracias a sus milagros. Jesús entendía estas acciones no solo como signo del Reino de Dios presente, sino también como un mensaje (catequesis) para la humanidad, es así que encontramos en el evangelio de Juan el epígrafe “Sino creen en mí, crean en mis obras” (10:38). Profundicemos sobre estas dos maneras de entender los milagros de Jesús: como signos de su identidad y como mensajes catequéticos.    

Los milagros como signos de la identidad de Jesús:

Una primera perspectiva como podemos presentar a los niños y jóvenes los milagros de Jesús, es precisamente como signos de su identidad. El catecismo nos recuerda que “Jesús acompaña sus palabras con numerosos milagros, prodigios y signos que manifiestan que el Reino está presente en Él. Ellos atestiguan que Jesús es el Mesías anunciado”[6](CIC. 547) A partir del catecismo encontramos que Jesús realiza los milagros dando múltiples signos a la humanidad de que Él es el Dios anunciado por los profetas a lo largo de la historia de Israel.

En la conciencia del pueblo semita, el mesías debía llegar como un gran rey que acabaría con la opresión ejercida por Roma, Dios resonaba para ellos signo de grandeza, magnitud y poder. Sin embargo, cuando nos acercamos al perfil de Jesús, encontramos una persona sencilla, humilde, que nació en la pobreza y se educó sabiamente en los principios religiosos. Es natural por ello, que encontremos tantas dudas y preguntas de los contemporáneos de Jesús hacia su autoridad, pues no encontraban una característica que se reconociera en él como un profeta y mucho menos como Dios.
Los milagros de Jesús descrestaban a las autoridades religiosas de su época, Él los realizaba sin importar las leyes religiosas que lo condicionaran. Los milagros brindan un sentido de esperanza hacia aquellos que se acercan a Jesús y se convierten en signos de la identidad de Jesús como Dios. 

Los milagros de Jesús como mensajes catequéticos.

La segunda perspectiva entiende cada milagro de Jesús no solo como una acción sanadora o restauradora para las personas que reciben el milagro, sino que en especial atención a las narraciones del Evangelio, los milagros son entendidos como mensajes que desea transmitir Jesús a la humanidad.[7](Latourelle 1997).

Las primeras comunidades cristianas al redactar los evangelios, realizan una lectura a partir de su experiencia al lado de Jesús, esta lectura permite profundizar en un mundo de significados y mensajes detrás de cada acontecimiento milagroso.

Esta visión profundiza el sentido del milagro, para ello se estudia de cerca el contexto donde Jesús lo realiza e incluso la persona a quien va dirigido. Así, se otorga una referencia o representación significativa a cada acción milagrosa.

Bartolomé, precisando sobre este tema afirma que “Así se entiende cada milagro como una estrategia pedagógica de Jesús para abrir los ojos a quienes no ven en Él a Dios, y su mensaje de sanación para los enfermos, resurrección para los muertos y de fe por más grandes que sean las adversidades.” (2001, Pág. 42).

Si hace parte de la pedagogía de Jesús para enseñarnos sus misterios, también debemos dar respuesta como creación a estos hechos. Sobre esto se refiere Walter Kasper afirmando que “Jesús al realizar un milagro también espera una respuesta de parte de la humanidad, esta respuesta no es más que la perseverancia y gratitud en la confianza del reconocimiento de Jesús como el Cristo, el mesías.” (2006, pág. 165).

Sistema general de análisis de los milagros de Jesús. 

Haciendo un breve recorrido por las perspectivas que se tienen sobre los milagros de Jesús, deseo dejarte los criterios o puntos de análisis que tienes que tener en cuenta a la hora de acercarte a un milagro específico con tus catequizandos.

Un primer punto de análisis es determinar el momento histórico de la vida de Jesús en el cual realiza el milagro. Pues existe un matiz diferente en el significado y sentido de los milagros a lo largo de la vida de Jesús; entre el primer milagro que realiza Jesús en el evangelio de Juan en las bodas de Caná (2, 1-11), con respecto al mensaje que desea comunicar Jesús al momento de resucitar a Lázaro (Jn 11). El Jesús que se acerca a la pasión y muerte tiene un tono más autoritario que el Jesús que inicia su vida pública.

Un segundo elemento para analizar el mensaje de los milagros de Jesús es la persona o personas quienes se ven beneficiados directamente, pues ellos exponen en los relatos bíblicos la representación de toda una población que interesa particularmente a Jesús, ya sea los más discriminados por la sociedad (enfermos o viudas), los más necesitados o vulnerables (pobres y prostitutas) o aquellos quienes representan cercanía o amistad en la vida de Jesús (Lázaro). Al analizar estos personajes siempre encontraremos nuevos contextos a los que Jesús se presenta como su salvador y redentor.

El tercer elemento de análisis tiene que ver con lo exigido por Jesús para la realización del milagro. Estas exigencias se convierten en exigencias para el discipulado, para continuar el camino de seguimiento de Jesús. En algunos milagros podemos no encontrar exigencias y solo encontrar la voluntad de Jesús que desea realizar el milagro, en otros detectamos la necesidad de la fe, como camino para la sanación, para el acto milagroso.

El último elemento de análisis del mensaje de Jesús por medio de sus milagros es el acercamiento a las consecuencias que producen el milagro, consecuencias que generalmente nos remiten al establecimiento de la dignidad humana de cada una de las personas afectadas en un principio. El restablecimiento de la dignidad humana es lo que nos remite a la comprensión del Reino de Dios, un reino, un mundo donde la dignidad humana sea respetada para cada ser humano.     

Como herramienta de análisis podrías utilizar el siguiente esquema en tus catequesis, realizaré un ejemplo con el milagro de uno de tantos ciegos sanados por Jesús, el milagro que encontramos en Juan 9, 1- 38.

Tabla de análisis de los milagros de Jesús
Elementos a estudiar
Descripción
Momento histórico de Jesús
Jesús realiza este milagro después de haber perdonado a una mujer en adulterio, ha venido realizando diferentes milagros a lo largo del evangelio de Juan y a partir de este relato encontraremos más sanaciones a ciegos. Inmediatamente termina la narración de este milagro inicia una parábola sobre el pastor que cuida a sus ovejas.
Beneficiados (as)
El directamente beneficiado es una persona ciega de nacimiento e indirectamente también se ven beneficiados sus dos padres que aparecen en el relato bíblico.
Elementos culturales
Un ciego de nacimiento era alguien considerado pecador o que ha recibido el castigo por el pecado de sus padres. En pocas palabras, la manifestación de la ceguera era concebida como castigo de Dios.
Exigencias
En el relato no se encuentra ninguna exigencia para la realización del milagro.
Consecuencias
El ciego tuvo problemas con las autoridades religiosas, al adjudicarse discípulo de Jesús y no de Moisés, además recobró su dignidad social y la de sus padres. 
Identidad y mensaje de Jesús en el milagro.
Jesús se muestra como una respuesta de esperanza ante la desesperanza de una enfermedad de nacimiento. Evidencia que donde la gente veía el castigo de Dios, el encuentra una oportunidad para que se revele la misericordia de Él.

Jesús como propuesta sanadora y de verdad.


De este modo podemos comprender finalmente a Jesús como el personaje importante que siempre ha sido para la historia de la humanidad, una persona que divide la historia humana antes y después de él. Una persona que se nos presenta como camino, verdad y vida de nuestra existencia.

En definitiva, Jesús por medio de sus milagros nos recalca en sus propias palabras, yo soy el pan de vida, quién bebe de mí jamás tendrá sed. Él es alimento para quien lo busca, quien desea recibir una experiencia sanadora.

Por medio de los milagros, Jesús facilita su identidad como Mesías; adjudicando las profecías veterotestamentarias que la cultura judía y farisea muy bien conocían. En él se cumplen dichas profecías y por ello se comprende como propuesta de verdad para el pueblo judío.

Espero que este corto escrito te permita activar toda tu creatividad para mostrar a los niños y jóvenes un Jesús que no solo hace milagros por hacerlos, sino que encuentra una razón en los más necesitados de Él y de la sociedad. Que tus catequesis te permitan mostrar los maravillosos milagros de vida, salud, exorcismo y resurrección que realiza Dios a lo largo de toda nuestra vida, y que despiertes los ojos de fe de quienes el Señor te ha encomendado para que ellos(as) vean las obras de Dios en su vida cotidiana.

Dejo aquí las referencias utilizadas para la elaboración de este texto, pero también te remito a algunos textos no mencionados aquí, para que sigas cultivándote en la sabiduría y ejercicio de ser un catequista pertinente para nuestra iglesia en los tiempos actuales.

Referencias

Bartolomé, Juan José. «Los milagros de Jesús.» Salesianum, 2001: 225-265.
Descalzo, José Luis Martín. Vida y misterio de Jesús de Nazaret II. Salamanca - España: Sígueme, 2013.
Duquoc, Christian. Cristología. Apartado: Sígueme, 1974.
Faus, José Ignacio González. Clamor del reino - Estudio sobre los milagros de Jesús. Salamanca - España: Sígueme, 1982.
García, José Granados. Teología de los Misterios de la vida de Jesús. Salamanca: Sígueme, 2009.
Guijarro, Santiago. Relatos de sanación y antropología médica. Salamanca - España: Sígueme, 2004.
Iglesia Católica. Catecismo de la Iglesia Católica. Roma: Editrice Vaticana, 2012.
Kasper, Walter. Jesús, el Cristo. Salamanca - España: Sigueme , 2006.
Nolan, Albert. Jesús, hoy. Santander: Sal Terrae, 2007.
Pagola, José Antonio. Jesús, Aproximación Histórica. Bogotá: PPC, 2013.
Richardson, Alan. Las Narraciones Evangélicas sobre Milagros. Madrid, España: Fax, 1974.
Rosal, Jesús Peláez del. Los Milagros de Jesús en los Evangelios Sinópticos. Madrid, España: Institución San Jerónimo, 1984.
S.J., Rene Latourelle. Milagros de Jesús y teología del milagro. Quebec-Canadá: Sígueme, 1997.





[1] Cfr. García, José Granados. Teología de los Misterios de la vida de Jesús. Salamanca: Sígueme, 2009. Pág. 23.
[2] Exhortación Apostólica de Pablo VI al episcopado, al clero y a los fieles de toda la iglesia acerca de la evangelización en el mundo contemporáneo (8 de Diciembre de 1975).
[3] Carta Encíclica Deus Caritas Est de Benedicto XVI a los obispos, presbíteros y diáconos; a las personas consagradas y a todos los fieles laicos sobre el amor cristiano. (25 de Diciembre de 2005).
[4] Cfr.
[5] Cfr. Pagola, José Antonio. Jesús, Aproximación Histórica. Bogotá: PPC, 2013. Pág. 175
[6] Iglesia Católica. Catecismo de la Iglesia Católica. Los signos del Reino de Dios. Roma: Editrice Vaticana, 2012.
[7] Cfr. Rene Latourelle. Milagros de Jesús y teología del milagro. Quebec-Canadá: Sígueme, 1997.

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