G. Posner - Perspectivas Teóricas del Currículo (Resumen de Texto)
Este texto pretende
resumir las ideas expuestas por G. Posner en su libro: Análisis del Currículo; específicamente en el tercer capítulo,
donde trabaja las perspectivas teóricas del currículo. En primer lugar,
plantearé las herramientas que Posner nos brinda para responder a la pregunta
sobre el contenido y el ser de una teoría curricular. En segundo lugar,
enunciaré cada teoría curricular expuesta por Posner y describiré brevemente el
contenido más relevante.
Posner afirma que cada
currículo representa una opción de cómo enfocar la educación de los
estudiantes.[1]Cada
teoría permite generar una visión educativa, pero al mismo tiempo, obstruye
algún proceso educativo; ya sea porque no se tiene en cuenta o por que no
respondía a las necesidades históricas del momento. Cada perspectiva representa
un conjunto de suposiciones particulares y coherentes sobre la educación. Estas
suposiciones pueden considerarse respuestas significativas a preguntas como:
¿Cómo ocurre el aprendizaje y se facilita?, ¿Qué objetivos son valiosos, y cómo
deben expresarse?, ¿Qué clase de contenidos son los más importantes, y cómo
deben organizarse para la enseñanza?, ¿Cómo debe evaluarse el progreso
educativo?, ¿Cómo es y cómo debe ser la relación entre la escuela y la sociedad
en general?[2]
Posner organiza cinco
perspectivas teóricas del currículo de manera cronológica y sistemática, en
cada teoría, específica los autores y su contenido más relevante.
1. Perspectiva
curricular tradicional: Sus
representantes más destacados son William Torrey Harris y E.D. Hirsch, Jr. Esta perspectiva curricular fue una
respuesta a un problema contemporáneo en Estados Unidos a finales del Siglo
XIX, donde la cultura de la industrialización generó una comprensión de la
escuela como empresa, del docente como trabajador y de los estudiantes como el
producto final. Esta perspectiva afirma que el currículo pretende transmitir la
sabiduría cultural a las nuevas generaciones, donde las escuelas necesitan
regresar a lo básico, esto es, dominar los fundamentos de la lectura y
escritura y las habilidades computacionales, conocer los hechos esenciales y la
terminología que toda persona educada debe saber, y establecer un conjunto de
valores que formen al buen ciudadano.
2. Perspectiva
curricular experimental: Nace a
partir de una postura crítica de la tradicional, afirmando que tiene un sistema
que entra en conflicto con la naturaleza de la democracia. La perspectiva experimental
se basa en la suposición de que todo lo que les sucede a los estudiantes
influye en sus vidas.[3]
Su representante más influyente es John Dewey, apoyado en ideas de comprensión
de Descartes, Rousseau y Pestalozzi. Esta perspectiva curricular apoyo más una
educación enfatizada en la utilidad social (producción) acelerando el proceso
de industrialización.
Se afirma que la enseñanza está muy alejada de los
intereses y problemas de los estudiantes, es decir, de su experiencia
cotidiana. Esta perspectiva facilita el desarrollo de experiencias personales, mejora
significativamente la flexibilidad curricular. En el estudio educativo más
grande realizado a 1500 estudiantes en estados unidos, se encontró que no
existían dos escuelas experimentales idénticas, cada una desarrolló su propio
currículo. Esto debido a que la experiencia –diferente en cada lugar, con cada
estudiante y a cada momento- genera diferentes problemas, caminos y respuestas
educativas.
3. Perspectiva
curricular en la estructura de las disciplinas: Afirma que existe una brecha muy grande entre las
materias escolares y las disciplinas académicas de las cuales derivan. A partir
de la II Guerra mundial se acusan a las escuelas estadounidenses de ser
intelectualmente débiles. El profesor Jerrold Zacharias brindó un aporte
rediseñando el currículo de física en bachillerato con la premisa de enseñar
sólo los conceptos fundamentales, y a partir de ellos los estudiantes podrían
derivar el resto de conocimiento; así, los niños podrían aprender mucho, mientras
retuvieran poco en la mente. En síntesis esta estructura de las disciplinas
hace ver a todo estudiante como un científico neófito, que necesita de
conceptos fundamentales, pero también de la práctica experimental, aplicada en
la ciencia.
4. Teoría curricular
conductista: Mientras Thorndike
aportó las bases científicas requeridas, Franklin Bobbitt proporcionó la
tecnología necesaria para fundamentar una teoría del currículo basada en el
conductismo. Esta teoría curricular privilegia el objetivo a educar y los
mecanismo que utilizará el educador para llegar a ese objetivo planteado.
Su sistema se basa en primer lugar en decidir qué
deben ser capaces de hacer los estudiantes en términos muy específicos, luego,
analizar esas conductas para identificar sus habilidades necesarias,
posteriormente, ofrecer a los estudiantes oportunidades de practicar cada
habilidad con retroalimentación hasta que la dominen y finalmente evaluar el
desempeño de los estudiantes.
5. Teoría
curricular constructivista: Esta
perspectiva, aunque fue estructurada y sistematizada algunos años después que
las anteriores perspectivas, nace gracias a una relectura de un personaje mucho
más antiguo; Platón, quien creía que las ideas de una persona eran innatas y
que un profesor ayudaba a esta persona a sacarlos. Aquí se destaca la figura de
Piaget quien buscó comprender el desarrollo de la inteligencia. Así, esta
perspectiva afirma que el currículo necesita permitir a los estudiantes que
desarrollen su propio conocimiento con base en lo que ya conocen y saber
utilizar ese conocimiento en actividades con fines determinados que requieren
tomar decisiones, resolución de problemas y emisión de opiniones.
agradezco la información, pero el de la foto no es Richard Posner? un juez estadounidense
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